Marty Leal martyleal@cantv.net envía esta noticia desde GoSeguros.com
Las grandes reaseguradoras coinciden en que el primer semestre de 2011 ha sido "catastrófico" para la industria del seguro y del reaseguro por el gran número de desastres naturales que se han concentrado y que han originado grandes pérdidas. El sindicato de reaseguradores británico Lloyd's reconocía hace unos días que había sufrido unas pérdidas de 774 millones de euros antes de impuestos en los seis primeros meses de este año, debido a "un nivel sin precedentes" de catástrofes naturales. Su ratio combinado empeoró casi 15 puntos, hasta superar el 113%, aunque todavía sigue por debajo de los de sus homólogos de Bermudas, que fue del 117%, y de la industria reaseguradora de Estado Unidos, que fue del 116%.
En el primer semestre, el más caro de su historia", el Lloyd´s recibió reclamaciones por 7.400 millones de euros, aunque sus dirigentes se mostraban tranquilos ya que al comienzo de la segunda mitad del año contaban con 63.000 millones en activos netos para respaldar su negocio y hacer frente a las indemnizaciones que tengan que abonar. Este sindicato se ve obligado a rechazar los riesgos que se tarifiquen por debajo de su valor y que anteriormente hubieran aceptado, ya que actualmente no pueden contar con compensar ese desfase de precios con los ingresos financieros mientras se mantenga la situación de tipos de interés muy bajos y elevada volatilidad en los mercados de renta variable.
La alemana Munich Re, la mayor reaseguradora del mundo, señala que la acumulación excepcional de catástrofes muy severas en los seis primeros meses de 2011 ha supuesto pérdidas económicas sin precedentes, que hasta junio se estimaban en torno a los 265.000 millones de dólares. La media de los costes es cinco veces superior a la de los primeros semestres de los últimos diez años. Y con las pérdidas aseguradas, que son las que en realidad tienen que abonar las compañías de seguros y de reaseguros y que se estiman en torno a los 60.000 millones, también se produce una proporción similar de cinco veces más en el promedio de la década.
Según Munich Re, el terremoto de Japón de marzo dejó pérdidas globales en torno a los 210.000 millones de dólares y se coloca como la catástrofe natural más costosa, por delante del huracán Katrina en 2005, que supuso unas pérdidas cercanas a los 125.000 millones de dólares. Sin embargo, el coste de las reclamaciones para el seguro se estima, todavía de forma provisional, en unos 30.000 millones de dólares, lo que quiere decir, que no alcanzará el nivel de pérdidas aseguradas causadas por el huracán Katrina. El terremoto de Japón es también la peor catástrofe en términos de vidas humanas de 2011, con más de 15.500 muertos y miles de desaparecidos tras el seísmo y el tsunami posterior.
Cálculos similares realizan desde la suiza Swiss Re, que considera que este año será el más costoso para las aseguradoras debido a los daños causados por los terremotos, y el segundo en pérdidas por catástrofes. Según los cálculos de la reaseguradora suiza, el coste por catástrofes naturales y de origen humano durante el primer semestre del presente año se cifra en 70.000 millones de dólares, unos 50.100 millones de euros, lo que supone duplicar las cifras de 2010. En el primer semestre, las pérdidas globales debidas a estos fenómenos (incluidas las aseguradas) se estiman en 278.000 millones de dólares y han ocasionado 26.000 muertos, once veces menos que en 2010, cuando murieron 288.000 personas, principalmente, por el terremoto de Haití. El año más costoso sigue siendo 2005, cuando varios huracanes, sobre todo el Katrina en Estados Unidos, causaron pérdidas superiores a 90.000 millones de dólares.
Y más o menos lo mismo opinan los expertos en riesgos de catástrofes naturales de la aseguradora Allianz, que afirman que el coste medio anual de las reclamaciones de los asegurados por catástrofes naturales se ha multiplicado por ocho desde 1970: desde los 5.000 millones de dólares en las décadas de los 70 y de los 80 del siglo pasado a los más de 40.000 millones de dólares en 2010. Para ellos, la principal razón de este repunte es el crecimiento económico, ya que aumenta el valor de los inmuebles, se incrementa la densidad de población y la penetración de los seguros se acrecienta, a menudo en zonas de alto riesgo. Es una tendencia que se ve intensificada por el rápido crecimiento de algunas economías asiáticas en las regiones propensas a catástrofes. El impacto influye el cambio climático.
Mapfre, en su estudio "El mercado español de seguros en 2010", realizado por Fundación Mapfre y publicado recientemente, considera en sus previsiones para este año, que hay un exceso de capital en el mercado reasegurador, producido, entre otras razones, por los resultados positivos de 2009 y 2010 y estima que la fuerte competencia en el sector provocará una reducción de los márgenes técnicos. El estudio señala que en el primer trimestre de 2011, se ha producido catástrofes en Australia, Nueva Zelanda y Japón, que, en conjunto, "han producido cuantiosas pérdidas a los reaseguradores y que unidas a las previsibles catástrofes que ocurrirán durante el ejercicio, no permiten prever que el año 2011 sea positivo para la industria reaseguradora en su conjunto, lo que puede impulsar un ajuste de precios y condiciones", aunque todo dependerá del resultado financiero, en un entorno que sigue manteniéndose volátil, y de que ocurran nuevos siniestros catastróficos antes de que termine el año.
Como todos los años desde hace varias décadas se han reunido en Monte Carlo representantes de todos los estamentos de la industria aseguradora mundial para hacer un repaso de la situación actual del sector desde el punto de vista del reaseguro, y para analizar su posible evolución. El reaseguro es algo bastante desconocido para el gran público, pero es imprescindible para la industria aseguradora, ya que viene a ser el asegurador del seguro y garantiza la estabilidad económica de muchas compañías de seguros y de sus accionistas.
A la vista de todos las catástrofes naturales que han tenido lugar en el primer semestre de este año, en la reunión en Monte Carlo, conocida tradicionalmente como el "Rendez-Vous de septiembre", se han analizado en profundidad dos aspectos fundamentales para toda la industria del seguro: el primero es la capacidad del sector reasegurador para mantener los actuales niveles de cobertura, esto es, si las reaseguradoras tienen los recursos suficientes para cubrir los diferentes riesgos; y, en segundo lugar, se ha estudiado la necesidad de una posible subida de precios del reaseguro en la próxima renovación de los contratos para 2012.
En el primer punto, que es una cuestión transcendental, ya que si las reaseguradoras no tuvieran esa capacidad muchos riesgos se quedarían sin asegurar por falta de recursos, pese a las dificultades actuales -con una crisis galopante, con los mercados de valores por los suelos, los tipos de interés muy bajos y la amenaza de una segunda recesión sin que prácticamente hayamos salido de la anterior-, afortunadamente parece que ha habido unanimidad en que el reaseguro tiene recursos suficientes para cubrir los actuales niveles de riesgo. Es más, algunos consideran que existe un exceso de capital por los resultados positivos de los dos años anteriores.
En lo que ya no se ponen de acuerdo es en sí será necesario una subida de precios. Subidas sí, pero no relevantes quizás sea la opinión más generalizada, aunque todo depende de la evolución de la siniestralidad hasta final de año y de la situación macroeconómica, con la incertidumbre de los mercados financieros y la evolución de los ingresos por inversiones. Y ya se sabe que si el reaseguro sube los precios que cobra a las aseguradoras por asumir un aparte mayor o menor de sus riesgos, se producirá un efecto de "bola de nieve" sobre todo el sector y las compañías de seguros no tendrán más remedio que repercutir esos aumentos en sus primas, para que sean en definitiva los propios asegurados los que paguen finalmente los platos rotos.
Situación española
En España, el Consorcio de Compensación de Seguros (CCS), que es una institución casi única a nivel mundial y que depende del Ministerio de Economía, se encarga, entre otras cuestiones, de cubrir todos los riesgos catastróficos que se produzcan en nuestro país y que previamente estén asegurados por una compañía.
El CCS registró en 2010 registró una elevada siniestralidad en los riesgos extraordinarios, el peor de las últimas dos décadas, con más de 200.000 solicitudes de indemnización debido a un conjunto de catástrofes naturales, entre las que destacan, las tormentas Floora y Xynthia, que supusieron un coste para el Consorcio superior a los 103 millones de euros, y las inundaciones de Asturias y de Andalucía Occidental, con de más de 85 millones. El ratio de siniestralidad de la cobertura de riegos extraordinarios se situó en el 100,4%.
Y este año la cosa no pinta mejor. De momento, y crucemos los dedos para que no suceda nada más, destaca el fuerte seísmo que se produjo en el pasado mes de mayo, de 5,2 puntos de magnitud en la escala de Richter, y que afectó principalmente a la localidad murciana de Lorca. El Consorcio estimó al principio que este terremoto le iba a suponer un coste aproximado de 70 millones de euros y la tramitación de más de 30.000 expedientes. A mediados de septiembre y todavía sin cerrar definitivamente el siniestro, el CCS ha recibido más de 28.500 reclamaciones, por las ya ha abonado casi 182 millones de euros.
Fuente de informacion: Capital Madrid - Jorge Holgado
Si desea acceder a mas informacion de Seguros ingrese a: http://www.goseguros.com
Copyright GoSeguros.com 2002. Todos los derechos reservados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por sus comentarios... Si desea una consulta personal o desea información sobre la contratación de algún Plan de Seguros, escríbame a martyleal@gmail.com o llámeme al 0416 6321547
***Si su comentario no se visualiza en la pagina, escriba directamente a martyleal@gmail.com o agregue el comentario en otra entrada***