El Líder Emprendedor está constantemente
superando obstáculos y convirtiendo amenazas o crisis en oportunidades para
continuar su crecimiento, siempre apuntando a sus metas y guiado por sus
valores y principios, viendo hacia lo más alto, hacia el logro de su sueño.
Aquel del que hablo es un ser humano, como tú o
como yo, que igual tiene momentos de desánimo o descontrol, pero que se
recupera muy pronto, es resiliente, obstinado y perseverante, todo para seguir
siendo feliz y, como efecto inmediato, generar felicidad, cual hilo conductor
de energía potente y nutritiva (éste usado como antónimo extremista de
“tóxica”). Por ello, el Líder no se conforma, es testarudo, aunque esté muy
alto en su camino, sigue subiendo, y no por egocentrismo o competencia con
otros, sino por ese motor inagotable que es su autoestima y valor propio,
simplemente su tenaz y sólida idea de querer estar muy bien y satisfecho, desde
y en su interior.
Este bicho raro que se ha estudiado más que a los
extraterrestres desde Moisés, Jesús o Juan Bautista, convive como gente
corriente entre nosotros, “líderes anónimos”, bajo perfil, que no están
enfocados en ser reconocidos y ostentar
algún tipo de poder de masas, sino que, como los líderes auténticos y genuinos,
sencillamente desean la máxima satisfacción y bienestar personal: la
autorrealización, con determinación superlativa; de allí su afán de ser
optimistas y positivos. Esto se genera
independientemente de las bondades o dificultades presentes en su
entorno, porque estos “bichos” entienden que solo depende de ellos (no implica
que deseen aislarse), de sus ganas de autorrealizarse de su empeño por lograr
sus metas, y necesariamente benefician por su expansividad y generosidad a los
que interactúan o conectan con él o ella. Este líder es sinónimo de noble,
solidario, empático y de buena vibra, trabajador incansable y comprometido,
desde lejos casi indestructible, de cerca tan humano como cualquiera, y,
comprometido con lo que emprende.
Al contrario a lo que se cree, las crisis son
incubadoras de nuevas generaciones de líderes emprendedores. Entonces, no te
distraigas con las crisis, ni te conformes con las carencias de tu entorno,
decídete a estar y ser feliz, lograr tus sueños. Punto final, ¿entonces qué
quieres hacer?
Por Juan
Andrés Carballo Fargier (Psic. Msc.)
Director
de Grupo Staff Consultores, C.A.
Facilitador, Conferencista
Muy oportuno y atinado tu artículo Juán Andrés. Felicitaciones y seguimos en contacto.
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