Ciertamente el costo de los seguros en Venezuela para
algunos es realmente prohibitivo y para el resto, en todo caso supone un
desembolso de dinero considerable, sin embargo el costo de no tenerlos puede
ser por mucho superior, en muchos casos incosteable.
Los profesionales en finanzas personales coinciden en que “La
mesa de la libertad financiera tiene tres patas: ahorros, seguros e
inversiones”, ahora bien el venezolano promedio más allá de invertir en bienes
o en algunos negocios no es muy dado a invertir en bonos, acciones, fondos de
inversión o similares, y con una economía tan maltrecha como la nuestra ahorrar
es realmente cuesta arriba.
Dicho esto, ya sería evidente lo importante e imperante que
es para el venezolano estar asegurado. La previsión de tener los seguros
adecuados le permitirán tener la tranquilidad de saber protegido sus bienes y
los ahorros que constituyen su patrimonio. Por
ello el costo de los seguros no deben considerarse un gasto sino una inversión.
Así, con los seguros adecuados resguardamos nuestro
patrimonio y nos protegemos de sufrir un debacle económico, bien sea por la
pérdida o la destrucción de nuestros bienes, o por incurrir en gastos
inesperados asociados a nuestra salud o la de nuestros familiares. No olvidemos
que reponer un bien como un vehículo es realmente difícil y que en temas
asociados a la salud, en Venezuela, los costos médicos son día a día más
costosos y que no solo debemos lidiar con una inflación descontrolada, sino que
además debemos acudir al mercado foráneo o a una especie de “mercado negro”
local, donde personas inescrupulosas venden medicinas e insumos a precios muy
elevados y distantes de su valor real.
En resumen, cuando de seguros se trata debemos por supuesto
hacer un apartado para los seguros de nuestros vehículos, nuestra vivienda y
para nuestro negocio, sin embargo, debemos hacer hincapié en dos tipos de
seguros:
Seguro de Salud o de
Gastos Médicos: de preferencia un seguro de salud con cobertura
internacional y en moneda dura. Un seguro que le permita estar asegurado al
100% y que de ser necesario nos podamos atender en el extranjero. No olvidemos
que existen situaciones médicas tan graves que su costo puede afectar drásticamente
nuestras finanzas, acabar con nuestros ahorros y el de nuestra familia.
Un seguro de vida:
aunque no seamos consciente de ello, morir a parte de inevitable es costoso y
es costoso para nuestros sobrevivientes. Lo ideal es contar con un seguro de
vida que nos permita hacer frente a gastos ex séquiales, gastos sucesorales,
acreencias pendientes, colegiaturas y por supuesto que permita garantizar la
manutención en el tiempo de nuestros dependientes.
Un seguro de vida, se
puede complementar con un seguro de accidentes personales y con un seguro de
servicios funerarios. El seguro de vida ideal debe ser en moneda dura y puede
servir como un plan de retiro o de ahorros.
¡Recuerda! Si necesitas un seguro y no lo contratas, el
siniestro te recordará que si sabes lo que tienes que hacer y no lo haces,
estas peor que antes.
Consultor – Asesor de Seguros
Presidente y CEO de Lemar Group Consulting, C.A.
Escrito por Marty Leal para el Periódico El Emprendedor
Enlace: https://goo.gl/fqLnrQ
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