Otras de las caras de la escasez y de los controles de precios del Gobierno, 
además de las colas interminables que a diario rondan por abastos y 
supermercados, es el padecimiento de las clínicas, que a falta de suministros se 
ven en la necesidad de prepagarlos para garantizar el servicio. La camisa de 
fuerza sobre el baremo lleva a los centros de salud privados a replantear el 
sistema de pago de las aseguradoras.
Los centros asistenciales afiliados a la Asociación de Clínicas de Guayana 
(Asocligua) han visto mermado su flujo de caja por dos razones: la escasez que 
ha implicado los pagos adelantados de productos para garantizar los suministros, 
y la regulación de servicios clínicos desde hace más de 20 meses.
En la busca de vías para oxigenar este apartado, Asocligua −que cuenta con 
más de 15 centros asistenciales privados de Ciudad Guayana afiliados− emitió un 
comunicado a las empresas aseguradoras y administradoras de planes de salud, en 
el que señalan que han evaluado el modelo de relación comercial entre las 
asociadas, las empresas aseguradoras, las administradoras de planes de salud y 
las empresas del Estado.
La conclusión de la asociación es que “ese modelo no podemos seguir 
aceptándolo por razones explícitas, que ocasionan daño patrimonial y deterioro 
grave del valor de nuestros servicios, que en el tiempo se convierten en cifras 
insignificantes, que ni siquiera sirven para la reposición de los insumos 
utilizados en esas atenciones”
Recortan tiempos de pago
En la comunicación destacan que la evaluación de las cuentas por cobrar de 
las afiliadas y la caducidad de las mismas los lleva a deducir”que es imposible 
mantener ese esquema?, por lo que proponena las aseguradoras el pago “de 
estricto contado? de las atenciones electivas a partir del primero de marzo, 
mientras que las de emergencia deben ser canceladas a máximo siete días del 
egreso del paciente.
Además, apuntan, las deudas acumuladas de las aseguradoras deben ser 
canceladas en su totalidad a los centros de salud en un plazo máximo que vence 
el 15 de marzo. “En caso de no recibir la cancelación de las mismas nos veremos 
obligados a suspender de manera definitiva la relación comercial y proceder a 
hacer diligencias ante los organismos que regulan estas actividades?, señala la 
comunicación.
Una fuente del sector salud sostuvo que desde la semana pasada han sostenido 
reuniones constantes con empresas aseguradoras así como administradoras de 
planes de salud y estatales. Aclaran que la medida hasta ahora es solo una 
propuesta y que en caso de aplicarse no afectaría a los usuarios.
“La situación está cuesta arriba y se nos dificulta todo, hicimos una 
asamblea de clínicas con todas las clínicas de la región para hacer un consenso 
y estamos en la misma situación; hasta prepagando a los proveedores que antes 
estaban al final de la cadena para que nos traigan los productos. Ahora hay que 
prepagar por la escasez y el seguro sigue pagando de la misma manera?, 
expuso.
En ese sentido, confirmó que decidieron que a partir de marzo las atenciones 
electivas deben ser de estricto contado.”Esa es nuestra propuesta, en base a eso 
cada una de las aseguradoras nos plantearán las alternativas”
Entre las opciones para mejorar las condiciones de pago, planteó el prepago 
de los servicios en base a un promedio de la facturación mensual; disminuir los 
tiempos de pago y, como tercera opción, quizás la más deseada por las clínicas, 
pagar de contado.
Regulación sin revisión
Además de la inflación y la escasez, el sector de clínicas fue objeto de 
regulación de servicios médicos el 26 de junio de 2013 con la publicación de la 
providencia 294 de la Superintendencia Nacional de Costos y Precios en la Gaceta 
Oficial 40.196 en la que se establecieron las tarifas de determinados 
servicios.
Asocligua resaltó ese año que las tarifas establecidas para las clínicas Tipo 
1, 2 y 3 contemplan diferencias que van desde un aproximado de 24% hasta un 34% 
y “fueron impuestas unilateralmente, sin ningún tipo de acuerdo previo que haya 
surgido en la reunión realizada en Caracas con integrantes del llamado Alto 
Gobierno del día 21 de junio?; además de que la providencia no establece los 
detalles de la clasificación de los centros privados.
La providencia establece que las clínicas deben cobrar por servicio de 
hospitalización en habitación privada de Bs. 1.819 a Bs. 2.760, en función de la 
categoría; mientras que los cuidados intensivos tendrán un costo máximo de Bs. 
3.718 a Bs. 5.640.
Al momento de la regulación, procedimientos de mucha complejidad como los 
cateterismos cardíacos, se fijaron en un monto de Bs. 3.500 a Bs. 5.000 
dependiendo de la clasificación, cuando su precio se ubicaba entre Bs. 35.000 a 
Bs. 40.000 sólo el diagnóstico.
Este año la regulación cumple dos años sin revisión, pese a que algunos 
directivos de clínicas habían manifestado que seguirían trabajando como hasta 
entonces, sin apegarse al control.
“Desde el 2013 esos precios no han sido revisados y en ese tiempo los sueldos 
y la inflación han aumentado y los precios de los servicios son los mismos (?) 
Eso no nos cuadra porque hay poco margen de error y mínimo margen de ganancia o 
absolutamente ninguno, estamos trabajando por vocación y sin embargo nos atacan, 
puntualizó.
Posterior a las reuniones entre clínicas y aseguradoras se sabrá cuál esquema 
de financiamiento quedará como definitivo y si los cambios tendrán alguna 
repercusión en el ya golpeado bolsillo del paciente.
Fuente: Entorno Inteligente con Información de Correo de Caroni