Viajar es una de las actividades más placenteras que hay, sobre todo si se trata de viajes de recreo. A través del tiempo conocer nuevos destinos y nuevas culturas ha estado entre los principales anhelos de las personas quienes en muchos casos hacen grandes sacrificios para lograr el viaje de su sueño, no obstante cada uno de estos viajes conlleva implícito un grado de exposición al riesgo, la incertidumbre está presente sin importar el grado de planeación y preparación que oponga el viajero.
Como muchas otras, viajar es una actividad de riesgo, por este motivo, la gestión de riesgos debe ser considerada una actividad importante y fundamental a la hora de planificar nuestros viajes. Identificar los riesgos a los que se pudiera estar expuestos, analizarlos, evaluarlos y posteriormente tratarlos (mitigarlos, minimizarlos, transferirlos, etc.) deben ser actividades presentes en el proceso de decisión y planeación de cualquier viaje.
Si bien muchos de los riesgos a los que estaremos expuestos pueden ser minimizados con medidas de control o seguridad sencillos y de bajo costo, hay otros sobre los cuales deben tomarse medidas extraordinarias que no necesariamente serán complejas pero que si deben ser eficaces, sobre todo en aquellos riesgos que puedan afectar la salud o la integridad física.
Citando a Mary E. Wilson miembro de Escuela de Salud Pública de Harvard y de la Escuela de Medicina de Harvard, autora de “Viajes y aparición de enfermedades infecciosas”, “Los viajes son una fuerza poderosa en la aparición y propagación de enfermedades…Las consecuencias de la migración se extienden más allá del viajero hacia la población visitada y el ecosistema…El movimiento masivo y otros cambios concomitantes en factores sociales, políticos, climáticos, ambientales y tecnológicos convergen para favorecer la aparición de enfermedades infecciosas.” Algo que hoy ha quedado más que demostrado y por lo cual países como Argentina ya están trabajando en promulgar leyes que proponen que tanto los turistas extranjeros que ingresen a su país como los argentinos que viajen al exterior cuenten con seguro médico. Según los legisladores el objetivo es brindar seguridad y, al mismo tiempo, evitar que sea el Estado el que asista a los viajeros.
Por eso antes de disfrutar cualquier viaje procure identificar y evaluar los riesgos inherentes al destino visitado y las actividades a realizar (Sanitarios, Sociales, Políticos, Climáticos, etc.). Tenga presente que cada país supone riesgos diferentes pero sin importar el destino le será de gran ayuda contar con un seguro o un plan de asistencia en viajes, un área en la que con gusto le podremos ayudar.
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